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... Muy a mi manera...

martes, 15 de mayo de 2012

Pues, bien... dentro de alguna de mis gracias también se encuentra el campo de la Educación, la cual vinculo con mi carrera de Filosofía; es muy interesante poder contrastar la teoría con la práctica, sobre todo cuando hablamos de dos campos


EL DESARROLLO DEL NIÑO: PIAGET Y VYGOTSKY, UNA TEORÍA COMPUESTA
El ser humano, por naturaleza, es educable y está en constante perfeccionamiento, ya sea mediante el desarrollo de sus capacidades lingüísticas, sociales, cognitivas, psicomotoras; durante esta evolución se involucran distintos procesos cognitivos y acciones como el dominio de destrezas, aumento de conocimientos, la resolución de problemas en determinadas situaciones, las oportunidades para realizar intercambios sociales .
En busca de la explicación sobre este desarrollo del niño, surgen a la par dos posturas que se contraponen o, bien, se complementan, éstas son las posturas de Piaget y de Vygotsky . La primera se inclina más hacia el desarrollo fisiológico y en las capacidades cognitivas del niño, Piaget define el conocimiento como una construcción realizada por el mismo niño a partir de lo que observa en su mundo.
Por otra parte, Vygotsky considera que el conocimiento se da a partir de la influencia sociocultural que recibe el niño del contexto en que se encuentra, en esta corriente son fundamentales también los acontecimientos históricos para enriquecer el desarrollo del niño. Se apoya de dos conceptos fundamentales para la construcción de conocimientos, uno es la Zona de Desarrollo Próximo, en la que el niño encuentra situaciones idóneas y recibe distintas oportunidades para adquirir conocimientos y experiencias; mientras que los andamiajes son el conjunto de experiencias guiadas con la ayuda de un adulto.
Estas teorías se hacen evidentes en las relaciones que el niño establece con su entorno, si bien la influencia del desarrollo físico es marcada y las capacidades que se van desarrollando intervienen en la adquisición de conocimientos para su aplicación en la vida práctica; personalmente me inclino más hacia la postura de Vygotsky, dado que es el contexto sociocultural en el que se ponen en juego todos los aprendizajes y competencias.
De hechos concretos relacionados con este tema, podemos percatarnos en las lecturas acerca del “salto de longitud” y sobre “cómo elaborar un cartel”, en donde se ponen en juego las competencias y capacidades del niño no por la etapa de desarrollo en la que se encuentran, sino por las situaciones en que se encuentran y las circunstancias específicas que enfrentan. Por ejemplo, los andamiajes dirigidos por el adulto, la guía y apoyo que le proporcionan al niño para fortalecer su desarrollo.
Por otra parte, se encuentra nuestra experiencia personal en los jardines de niños, donde también constatamos que independientemente de la edad, no todos los niños se desarrollan mediante patrones universales ni cuentan con las mismas experiencias y conocimientos a pesar de tener la misma edad. Tal es el caso de dos niños, Axel y Yakim, el primero es desenvuelto, es el niño más avanzado en lectoescritura, habilidades lingüísticas y de psicomotricidad fina y gruesa, mientras que Yakim es un niño que, al no contar con el apoyo y la atención de sus padres, se encuentra muy por debajo de los demás niños en todos esos aspectos.
En conclusión, aunque no podemos descartar que los cambios que el niño vive conforme va creciendo, por etapas y edades, sean importantes para el desarrollo infantil, lo que es indudable es que existe una fortísima repercusión de lo que sucede a su alrededor, de la forma en que se relaciona con su entorno, con su familia, amigos, compañeros y desconocidos. No podría decirse que ambas posturas se debaten el papel primordial, sino que se complementan para formular una amplia teoría, capaz de acceder a todos los planos posibles.

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